Salessi afirmo que la sexualidad como objeto de estudio científico se dio a principios del siglo XIX en el marco de teorías psiquiátricas para determinar el origen del comportamiento mal llamado “desviado” y la propagación de enfermedades de la época, alimentado por otras profesiones específicas como la biomedicina, dedicadas al estudio de las patologías del cuerpo humano, y que según Foucault determino y alimento la forma de ver las sexualidades y las identidades de género, como algo natural (dependía exclusivamente de la naturaleza) sin tener en cuenta la cultura, la historia y principalmente la sociedad, los estereotipos y los conceptos negativos del pasado, reforzando la teoría de que lo heterosexual era lo normal. Al mismo tiempo que la moral religiosa y la ciencia se apoyaron en un sistema de creencias legitimado a partir de la existencia y búsqueda de una verdad, ya no basado en la religión sino en la ciencia, mediante el estudio y la clasificación de aquellas personas que no compartían la heterosexualidad.
Es importante replantearse y comprender la construcción de la identidad y expresión de genero, además de la orientación sexual y afectiva basada en el sexo biológico, y salir del esquema binario (macho, hombre, masculino; hembra, mujer, femenina) que además de excluyente y despectivo, se interioriza en crear modelos patológicos, que no tienen nada que ver con la realidad. Asi mismo Killerman en 2013 agrega “El Cisgénero corresponde a un término social aplicado a aquellas personas que poseen determinada identidad de género concordante con los papeles sociales que son asignados al género asignado de determinada persona (Alineamiento entre identidad de género, género asignado y comportamiento acorde a este), y el Transgenero es un término general que se aplica a una variedad de individuos, conductas y grupos que suponen tendencias que se diferencian de las identidades de género binarias (hombre o mujer) y del rol que tradicionalmente tienen la sociedad”.